Formación en herramientas disruptivas desde el Arte
"Educar a la creatividad, es educar a la libertad"
La escasez de recursos creativos es un freno a la autonomía, al ingenio, a la seguridad de valerse por uno mismo, y a fin de cuentas, a la libertad. Sin embargo, la creatividad es una capacidad universal, innata en le ser humano. Como cualquier otra, se agiliza a través de prácticas. Una creatividad que no se ejerce se atrofia, y con ella, la motivación, el interés, la espontaneidad.
- ¿Profe, qué hago con esto?
¿Cómo generar herramientas para que esta pregunta llegue lo más tarde posible? ¿Para que el alumnado se permita entender las instrucciones no solo cómo un requerimiento de aplicación y reproducción, sino como un pretexto a la exploración desde la libertad pero con pautas?
Veremos cómo la coacción puede ser liberadora, por abrirnos un espacio de tanteo, de necesario error. Cómo puedo apropiarme la mancha para desarrollar algo más allá de mi propuesta inicial. Cómo el proceso en sí es un contenido educativo. Cómo encuentro en el grupo el medio necesario a mi propio desarrollo.
Prácticamente, nos basaremos en generar un espacio plástico de co-construcción, donde el proceso artístico contemporáneo será colaborativo, transitando desde lo propio, lo común y el encuentro en relación directa con el entorno presente. Saldremos de nuestro espacio de confort, para sostener lo incómodo y a partir de ahí producir pensamiento nuevo en nuestra obra plástica.
El reto aquí es dejarnos estar en la libertad de investigar y experimentar sin prejuicios, lejos de lo técnico y de nuestras habilidades, para conectar con lo creativo y nuestras propias capacidades. Exploraremos desde lo vivencial conceptos y experiencias en torno a la imperfección, a la observación, a la contaminación, a la inspiración de la otra obra en la mía, a los inputs del entorno, a compartir mi obra individual que bebe de lo colectivo, a ir haciendo mientras me voy descubriendo.
Invitamos a No reproducir, Sí reflexionar. A No tecnificar, Sí a investigar. Para que esto ocurra, ofreceremos un dispositivo material y procesal sencillo pero insólito, desde donde poder plasmar la creatividad plástica y retos desde dónde movernos con nuestros cuerpos para transitar nuevos puntos de vista, nuevos paisajes, nuevas sensaciones y narrativas.
¿Has dibujado alguna vez con un colador y tinta china? ¿Qué pasará si cojo la mano de mi vecina? ¿ Si uso la boca? ¿Qué trazo dejaría un cepillo de dientes inmerso en colorante? ¿Me lo puedo permitir? ¿Y si fuese la obra de mi compañera el punto de partida para la mía?
¿Y si….?